17 mayo 2006

la eterna pregunta


cuantos ingenieros...
Originally uploaded by arku.
cuantos ingenieros del tec de monterrey se necesitan para cambiar un foco?
por favor dejen sus opiniones en los "comments"

02 mayo 2006

the MB Team is in Brugge...


the MB Team is in Brugge...
Originally uploaded by raulv_v01.
hay va la foto que es parte de la cronica

saludos

... cronica ... (espero no les aburra y les motive a escribir)

La Semana Santa

Por: Raúl Valdez Vargas

Lo que voy a platicaren estas líneas es parte de lo que nunca había vivido y no sé si alguna vez lo volveré a vivir; lo digo por muchísimas razones (exaltando el muchísimas), por que el haber vivido esto, verdaderamente es algo extraño, algo inusual, algo nuevo, divertido, aburrido, algo de enriquecimiento en mi persona y algo que me hubiera gustado mucho compartir, sin embargo estoy en este momento contento, satisfecho y... (no tengo una palabra para explicar) en general bien por que lo que viví en la Semana Santa en Europa fue muy “padre” para mi, y si no lo hubiera vivido así, quizá no sería lo que es ahora.

Todo empezó el Viernes 7 de Abril (con el todo, me refiero al viaje, no a los preparativos que realmente fueron muchos), teníamos clase de Dirección Estratégica, ¿si?, pues si, así que por supuesto faltamos a ella. En la mañana desayunamos el típicos cereal y creo que una manzana y nuestro vaso de zumo de melocotón (jugo de durazno), salimos Arturo y yo a retirar dinero del banco para comprar los boletos y... o sorpresa, yo no tenía dinero en el banco, así que el plan era que me prestaran dinero para pagar el boleto del tren y después yo les pagaría, arriesgándome a que mis tarjetas no sirvieran en otros lados. De regreso al piso otro pequeño desayuno de huevo, y tortillitas que fueron nuestras acompañantes al viaje. De allí fuimos a Carrefour a comprar nuestras provisiones para uno o quizá dos días de viaje, sin embrago, como la Ley de Morphi en algún apartado dice, lo planeado del Carrefour no salió cual estaba, así que compramos otras cosas, saliendo del Carrefour, ... la frase de la semana “yo no nací para cargar” (frase dicha por Irving cuando salimos del Carrefour y le dimos algunas bolsas para cargar), pues bueno, de allí fuimos a la estación del tren, Irving y yo, mientras Arturo iba a comprar los boletos de los trenes a halcón joven (la agencia de viajes), otra vez lo planeado no volvió a salir: el tren que nos llevaría a pasear no salía de Zaragoza (o mejor dicho los boletos de ese tren no se vendían en Zaragoza) así que fuimos inmediatamente a Barcelona...

Barcelona, que bonita es Barcelona, la estación de Sants era grande y muy agitada, en la parte trasera (o quizás en el frente de la estación) una tienda del club Barcelona, y muchos cajeros como para sacar dinero. Nos encaminamos a comprar los tickets del tren otra vez sin embargo, o sorpresa (que buena sorpresa, creo yo) el Eurail pass era un “mito”, no era lo que aparentaba ser, era más caro que comprar boletos en cada estación, así que la opción era la segunda, sin embargo el primer boleto salía el Lunes 10 de Abril. O sea, teníamos que estar de vacaciones en Barcelona desde el viernes hasta el lunes. Salimos de la estación, y al salir... no hay hostales, no hay donde quedarnos, bueno pues denme mis cosas (dijo Irving)... así que nos separamos y Arturo y yo fuimos a buscar hostal, mientras Irving, mmm, supongo que también... por fin encontramos hostal, era bueno, tenía un cuarto de baño nuestra habitación, era cómoda y era barata, que más podemos pedir, así que esa noche (y todas en Barcelona) nos quedamos allí.

Al día siguiente empezaba el recorrido turístico: la Casa Milá (La Pedrera de Gaudí), la Catedral, las Ramblas, la ciudad, la Plaza mmm (creo que España), el Colón de la “costa”, un castillo muy padre encerrado por jardines y unas fuentezotas (no me acuerdo el nombre de ese lugar) eran nuestro primer recorrido. Al otro día el (los) Estadio Camp Nou de Barcelona, la tienda oficial del estadio, el museo del equipo (al que no entramos porque era muy caro), las ramblas, la plaza de toros Monumental, el templo “Gaudiano” de la Sagrada Familia, etc. Y por fin el ultimo día, el Parque Güel.

Barcelona, que bonita es Barcelona, en verdad bonita y divertida, grande y tradicional, diferente a otras ciudades españolas (empezando por el idioma Catalán que difiere al Castellano), Barcelona, que bonita es Barcelona.... no podré olvidar de ti muchas cosas, no podré olvidar que estuve sobre “techo” de tu Catedral por una estupidez derivada de una decisión, pero como en algún momento lo dije, no me arrepiento de haberla tomado.

Paris, que bárbaro, que “padre” es Paris, la verdad en cada lugar que estuve (estoy todavía) me quedé maravillado. La opulente ciudad francesa, la ciudad de Napoleón Bonaparte, la ciudad de las luces, la ciudad de la moda (olvidando a Milán) la capital de los galos, Paris misma se explica sola. El recorrido era igual que en Barcelona, caminar y caminar, buscar un hotel barato, dejar las cosas y ahora sí turistear. Ya Irving con nosotros, el recorrido era en pocas palabras muy “padre”, caminar a la plaza de la Bastilla, recorrer la ciudad caminando a la orilla del río Sena, el adentrarnos a la Catedral de Nuestra Señora, La Catedral de Notre Dame era simplemente grande, la catedral era a lo que yo pensaba pequeña; sin embargo era realmente grande, el recorrer su interior fue muy placentero, pero el encontrarme en él a la Santísima Virgen María de Guadalupe fue algo muy emotivo para mí... solamente lo que espera en la Catedral era que la famosa película de Disney (no se si la famosa se la película o la gran obra escrita) se hiciera realidad y escuchara las campanas de la Catedral repicar, siendo impulsadas por un jorobado que gritaría al sonar de las campanas: “jajajajaja, esos dos (Irving y yo) iban conmigo en Dinámica, jajajajaja, salúdenme al Faqz y a Pedro, jajajaja”. Llegar al museo de Louvre y descubrir que ese día iba a estar cerrado. Caminar por los jardines de Mars o Carrousel, topar con los Champs Elyceés (la avenida más famosa del mundo) y recorrer la gran avenida rodeada por Renault, Mercedes Benz, Citroën, HSBC, etc., etc. Hasta llegar al famosísimo Arco del Triunfo, verlo de lejos la verdad era impresionante, pero cruzar por él y hacerte a la idea de que esa palabra “triunfo” ahora tenía un valor significativo era aun más impresionante. En eso me llamó por teléfono mi papá y me dio mucho gusto compartirle en ese momento mi (no se como llamarle) alegría, mi impresión, mi gusto; no se, creo que esa llamada fue un cruce de alegrías, fue como compartir lo que quería compartir con quienes quería compartir, y aún así no compartir... pronto empezó la caminata a la gran pieza distintiva de la ciudad de Paris: la gran Torre Eiffel, la gran Torre Eiffel ( y entiéndase lo que trato de decir con gran), una torre verdaderamente grande, “rara”, que impactaba por el mero echo de estar frente a ella. No pudimos dejar pasar el comernos un sabroso Gauffre (no se si así se escriba) frente a la gran torre. Pronto entramos en ella y subimos a su cima; estuvimos a no se cuantos euros de altura, por que así se medía la altura de la torre, no podía olvidar lo que me dijo mi primo (Andrés): “cuando estés en la torre Eiffel, súbete hasta la cima y si puedes tomate una chela por mí”, aunque tampoco lo podía hacer, así que me bastó con llegar a la cima y ver la gran ciudad desde allí. Al anochecer, el alumbramiento de la torre era majestuoso; la torre iluminaba Paris, y la ciudad se convertía entonces en “La Ciudad de las Luz”. Al otro día, el famosísimo museo de Louvre, el museo que encerraba en sí, las grandes obras que en algún momento de nuestras vidas (la primaria o la secundaria) eran parte de nuestro conocimiento. El museo era increíblemente grande, y era verdaderamente bonito, bonita era la arquitectura interna, bonita era la decoración, bonitas eran las pinturas, bonitas eran las esculturas, bonitas eran la mujeres que por allí caminaban... el museo era grande, el ver a la Venus del Milo, pinturas de franceses, españoles, alemanes, y ver en algún momento fotos del libro de tercer año de primaria de historia, era un gran Dejá vú que solamente enriquecía lo que teníamos en la cabeza. Pronto llegamos a la “obra cumbre” del museo: la Gioconda (Mona Lisa) de da Vinci, la pintura que estaba encerrada en cristal, con 4 guardias custodiándola y que solamente nos podríamos acercar a dos metros de distancia de ella (ya me lo decía mi tío pancho). La pintura era reservada de forma que ni una foto debería salir de ella, y en medio de todo, otra vez yo decido (a que mis buenas decisiones) sacarle una foto con mi nuevo celular... al anochecer no podíamos dejar pasar en Paris en Famosísimo cabaret “el Molino Rojo”; el Moulin Rouge, majestuoso en si mismo, tradicional cual se conocía en las películas, y en su avenida, lleno de competencia que no le hacía si quiera sombra.

La salida de Paris fue rápida, sin embrago dos días fueron más que suficiente para recorrer la gran ciudad; nuestro próximo destino era: Brujas, Brujas Bélgica.

Brujas, Brugge, Brugges, no se como deba ser, sin embargo la ciudad era preciosa. Llegar allí fue digamos no tan placentero, la ciudad se veía muy pequeña, se veía sin tanto recorrido turístico, no se, parecía que la ciudad no satisfacería (no se si se escriba así) nuestro espíritu turista y conocedor que llevamos en nuestras espaldas. Lo primero como buenos y expertos turistas, fue buscar un lugar para dormir por nuestra estancia en Brujas y de allí empezar nuestro recorrido. Entrábamos a la ciudad y lo que cuando menos mi vista percibía era una mágica ciudad cuál Hansel y Gretel, una ciudad llena de la típica arquitectura vieja de Europa, una ciudad encerrada por un río que solamente servía para embellecer aún más la ciudad.

Brujas realmente es un lugar de descanso, de belleza (y créanme, bellezas) de cultura y de magia, fue en Brujas que nos tocó el Viernes Santo y el Sábado de Gloria, fue en Brujas donde sufrimos para encontrar hospedaje permanente, fue en Brujas donde nos paseamos por los canales del rió de la ciudad, fue en Brujas donde nos fotografiamos en los molinos europeos, fue aquí donde compré más souvenir (para la casa y para mi madre), fue en esta ciudad donde comimos demasiado chocolate y papas a la francesa, fue aquí donde escuchamos una misa entera en Belga, fue Brujas realmente agradable y mágica.

Pronto saldríamos de Brujas con destino a Paris para de allí ir a Barcelona y de allí ir a Zaragoza (era la forma más barata de viajar), estar en Paris y recorrer otra vez los Campos Elíseos, estar en los Campos Elíseos y felicitar en su cumpleaños a mi madre, otra vez me cruzaba sentimientos, otra vez me hacía compartir lo que quería compartir con quienes quería compartir... caminar por la orilla del río Sena y comprar algunos souvenir fue otra vez agradable sin embargo nuestra condición física era otra ahora... llegó la noche y salimos de Paris... por fin Port Bou, y de allí a Barcelona, por fin Barcelona, ¡a comprar una playera del portero Valdés en el Camp Nou! sin embrago el estadio y estaría cerrado... al anochecer, Zaragoza nos esperaba...